PREVENCION DE LA VIOLENCIA: TAREA PENDIENTE EN ESPAÑA


He asistido desde mi oficina, por medio de la web, a un Seminario (webinar lo llaman) organizado por la OMS en el marco de su programa internacional de Prevención de la Violencia. Este programa, diseñado desde una perspectiva de “salud pública”, propone generalizar a todos países programas e intervenciones que son eficaces para reducir la violencia, especialmente la violencia interpersonal. Dos ponentes de la OMS y que trabajan en el programa inglés de prevención han sido los tutores y han expuesto (a todo el mundo!!!) las líneas generales de estos programas (ver: www.preventviolence.info). Después de reconocer la importancia de la prevención para reducir el impacto de la violencia en las sociedades modernas, han resumido las principales estrategias de prevención y las evidencias que apoyan su eficacia contrastada.
 
Las estrategias preventivas son muy variadas en cuanto a sus componentes y a qué grupos y en qué momentos habría que aplicarlas. Como resumen podemos destacar las más relevantes (conviene pensar las que están o podrían estar en práctica en España).  
He aquí un resumen de las principales estrategias preventivas de la violencia:
a) intervención socio-sanitaria en familias en situaciones de  deprivación socio-económica (especialmente en madres jóvenes sin recursos) y que tienen (o esperan tener en breve) bebés  recién nacidos;
b) intervención a nivel familiar y escolar en niños y niñas de primaria para mejorar sus habilidades de adaptación social  (evitar malos hábitos de relación social tales como la  agresión física, etc…) y la vinculación al centro escolar y mejorar el rendimiento escolar.
c) intervención decidida para reducir el consumo abusivo de alcohol y su efecto dañino en la salud y las relaciones sociales. El alcohol es un gran “olvidado” en las políticas de intervención socio-sanitaria y representa uno de los factores de riesgo más asociado a la violencia tanto en relación con el agresor como con la víctima.
d) Reducción y limitación en el acceso a armas de fuego, cuchillos y pesticidas (otros tóxicos) que se convierten en instrumentos que aumentan el poder dañino de los actos de agresión física.
e) Actuar decididamente en el cambio de las creencias y normas culturales que apoyan, toleran o estimulan la violencia como modo eficaz de resolver conflictos.
h) Programas de identificación de victimas, atención y programas de apoyo y ayuda al desarrollo y “empoderamiento” de las posibles víctimas de la violencia.
Existen numerosas iniciativas y programas que se han demostrado eficaces por medio de estudios rigurosos siguiendo la metodología de los estudios basados en la evidencia. Estos programas, que son diversos y con objetivos parciales en la mayoría de los casos,  se han probado en USA, Brasil, China, etc.. Su efecto es beneficioso para la sociedad, rentable económicamente y ayuda al desarrollo de las mismas  al potenciar la adaptación de todos sus miembros a la construcción de las mismas.

La existencia de distintos programas y estrategias, muchas de ellas experimentadas en distintos países, nos permiten albergar esperanzas de que en España, más o menos pronto, se activen políticas de lucha contra la violencia interpersonal que ayuden a reducir este fenómeno. Desde aquí queremos animar a los lectores que incidan en nuestras autoridades a iniciar, de una vez por todas, este capítulo aún pendiente de la lucha contra la violencia.
www.preventviolence.info

Buena experiencia de formación personal que me espolea a escribir este post y reclamar este tipo de programas aplicados en nuestro entorno español.