"El violento se torna tranquilo y el angustiado, sereno" (La Vanguardia, 12.Nov.2014)

                Con este título presenta hoy el periódico La Vanguardia de Barcelona (http://www.lavanguardia.com/lacontra/20141112/54419201223/el-violento-se-torna-tranquilo-y-el-angustiado-sereno.html) una entrevista con un neurólogo mejicano en la que nos explicaba como, por medio de la meditación prácticamente se podían arreglar todos los problemas que azotan a los humanos por su mala cabeza. Se modifica - a mejor - la personalidad, se elimina la violencia, se reducen los problemas infantiles provocados por el TDAH, los presos desesperados normalizan su alteración emocional, los jóvenes violentos se corrigen .... se reduce el miedo, el estrés, la ansiedad. Y todo esto, dice el entrevistado, "porque disminuye la expresión de los genes pro-inflamatorios y la actividad de la amígdala".
         No pude asistir a su conferencia en el marco de un congreso que la Universidad Ramon Llull ha organizado en Barcelona dedicado a la terapia (psicológica) y la meditación.  Dice el neurólogo-terapeuta, que está comprobado y medido que "la meditación produce cambios profundos en la personalidad: el violento se vuelve tranquilo y el angustiado sereno, eso significa que hay cambios profundos en el interior de las neuronas" (sic). Estoy entre intrigado, irritado y sorprendido.¿Realmente alguien en una Universidad, invitado a un congreso, frente a un foro de académicos y especialista puede afirmar estas cosas y no ser tildado de simple charlatan o vulgar trapacero?.  Claro que no es el único profesional que promete soluciones quasi mágicas a muchos problemas personales, sin más ciencia que sus creencias y convicciones.
         A la Psicología, también a la Psiquiatría, la Neurología, la Pedagogía y otras disciplinas se les pide que resuelvan muchos de estos problemas citados y que tienen consecuencias a veces irreversibles o muy graves para los protagonistas y los que le rodean. Numerosos profesionales e investigadores se ocupan de buscar soluciones eficientes, pero todos ellos saben que ningún problema complejo - y los que se citan en la entrevista lo son - tiene una solución simple y sencilla. No hay "pastillas ni terapias" que sirvan para todo y siempre. Cada persona afectada por cualquier problema psicológico necesita un tratamiento individual y único. No hay un solo traje de talla única que vaya bien a cualquier persona y en cualquier circunstancia. La mayoría de veces los tratamientos contienen multiples componentes, que se aplican durante algún tiempo y cuyos resultados, a veces, solamente son ligeras mejorías más o menos duraderas.
          Seguro que la meditación tiene muchas aplicaciones y de consecuencias positivas, pero de ahí a que sea el "Balsamo de Fierabrás" de las aflicciones emocionales y comportamentales hay un buen trecho. Seguiremos abiertos a la innovación y a los descubrimientos pero las hemos de recibir con un espíritu crítico, analítico y racional, al modo que demanda el pensamiento científico positivo que, a pesar de todas las críticas que recibe, tantos avances ha dado al bienestar social.