Prisiones, rehabilitación y políticas gubernamentales: España vs. USA.

Prisiones, rehabilitación y políticas gubernamentales: España vs. USA.

Hace unos días se presento en Madrid un informe, por parte de ROSEP, - Red de Organizaciones Sociales del Entorno Penitenciario - en el que se plantea que sobra la mitad de la población penitenciaria en España. ROSEP es una organización que coordina más de 55 entidades que trabajan por la reinserción de los presos. Este informe muestra una evidencia que los criminólogos ya llevan unos años diciendo: que el numero de presos en las cárceles españolas es excesivo, que no se corresponde a nuestra realidad social y criminológica. Esta afirmación se sustenta no únicamente de planteamientos más o menos “idealistas o humanitarios” sino en el análisis empírico de contrastar las tasas de delitos de España, una de las más bajas de Europa con un 27% menos que la media de la Unión Europea de los 15, con las tasas de encarcelamiento, una de las mas altas de Europa, un 32% más que el promedio europeo. 


También, me gustaría añadir, que este exceso de presos encarcelados - que no de condenados por delinquir - se ha producido en muchos países europeos. En estos países, como Holanda, Alemania, etc..  han procedido a tomar medidas adecuadas para reducir esa población de penados en condiciones de privación de libertad y esta política no ha representado un aumento de los delitos ni de la inseguridad genérica en la sociedad.

 A la vez, más o menos sobre los mismos días, el presidente Obama se reunía en una cafetería para comer con un grupo de expresos y compartir las iniciativas de su gobierno para conseguir una reducción masiva de presos en las cárceles federales y estatales de Norteamérica. 


En los USA llevan ya tres legislaturas enfrentando directamente el problema de la “supermasificación” penitenciaria y la reinserción de los excarcelados. Los USA tienen un gravísimo problema con la enorme población de presos, la mas grande de todo el mundo. Tienen una tasa 6 veces mayor que la de los países europeos (15EU). Actualmente en los USA se han tomado muy en serio lo de la reducción de presos y su reinserción social. Con muchos años de retraso con respecto a las acciones análogas tomadas con los delincuentes encarcelados en Europa, los norteamericanos se han dado cuenta de que su realidad penitenciaria es anacrónica, muy injusta, poco eficaz y muy cara, extremadamente cara. Y han decidido resolver este problema. Han proclamado nuevas leyes para la reinserción, destinando muchos millones de dólares para hacerla realidad, etc.. Estas medidas son un “aparador” para ver como evolucionan estas nuevas medidas que, aunque solo sea por su actualidad, se ponen en la delantera de las medidas de reinserción. La mayoría de estas medidas tienen en cuenta tres cosas: producir excarcelamientos de presos condenados por delitos no-violentos y de bajo riesgo de reincidencia, facilitarles formación educativa para disponer del título de bachillerato (o similar) y dotar a las entidades sociales (equivalentes a las que aquí llamamos del Tercer Sector) de fondos que ellas mismas gestionan – en programas  para que atiendan a los presos y antiguos presos en sus necesidades de vivienda, salud, trabajo y otras análogas.

President Obama visitando una prisión en Reno (Nevada,USA)
Podemos pensar que el problema del encarcelamiento en España y en los USA es muy diferente y seguramente es así. Las magnitudes de las tasas de encarcelamiento en USA multiplican por 6 las de España y son un “gravísimo problema” social en los USA. Pero la realidad de las dificultades, a nivel personal, de la reinserción son esencialmente las mismas, con la salvedad de que en nuestro país los recursos sociales son mucho más potentes que en los USA. 

Los presos cuando acaban sus condenas tienen muy difícil encontrar trabajo, vivienda, recursos sociales, etc.. y este problema no es nuevo. La actitud del gobierno norteamericano, con su iniciativa “The Second Chance Act”, el programa “Re-entry” y, ahora la “Fair Chance Business Pledge” nos muestran un compromiso firme para conseguir la reinserción por medio de la acción combinada y coordinada del Estado y las entidades sociales. 

Alguna lección podríamos aprender de esta iniciativa de la que somos testigos.